Todos en mayor o menor medida queremos rendir más, conseguir nuestros objetivos de manera más rápida o mantener el hábito de entrenar en el tiempo. En ocasiones nos sentimos estancados, aún cuando pensamos que estamos cuidando nuestra alimentación y que estamos entrenando correctamente no conseguimos llegar a la meta que nos hemos marcado ¿Qué elementos influyen en que consigamos mejorar? Te damos diez consejos clave para que lo consigas.
A continuación compartimos contigo todo lo que tienes que tener en cuenta para llevar tus entrenamientos al siguiente nivel, independientemente de la disciplina deportiva que practiques, si eres profesional o lo practicas simplemente por estar saludable. En este artículo contamos con la ayuda de Jesús Blanco, master Trainer de Brooklyn Fitboxing, que nos dará los mejores tips.
- Cuida tu alimentación:
Es fundamental que mantengas una alimentación variada y rica en nutrientes. Aléjate de los ultra procesados llenos de calorías vacías. Escogeremos alimentos que contengan gran cantidad de vitaminas, minerales, antioxidantes… como las legumbres, verduras, pescados, además de carne magra. El aporte de proteínas es fundamental. También deberemos comer diariamente frutas de temporada. No es aconsejable consumir comidas grasientas, y menos antes de entrenar.
Si eres de los que se lo toman en serio y compites, es clave la recuperación después del entrenamiento, con comidas altas en carbohidratos de absorción rápida y con proteína de fácil digestión.
- Adapta tus comidas a tus entrenamientos:
La digestión puede afectar a nuestro rendimiento y jugarnos malas pasadas. Hay que conocerse y saber si debemos comer algo antes de entrenar, y qué toleramos sin que nos penalice. El consejo general es comer al menos tres horas antes de entrenar. Los alimentos de más sencilla digestión son las patatas cocidas y las carnes magras sin salsa.
- Permanece hidratado:
Existe la leyenda urbana de que todos debemos beber dos litros de agua al día, esto no es exacto, depende de nuestra altura, peso, de las condiciones climatológicas y por supuesto de si estamos practicando deporte. El consumo de agua debe producirse a lo largo de todo el día.
“Hay quien no tolera bien beber mucho durante la práctica deportiva pero hay que garantizar la hidratación bebiendo agua antes y después del ejercicio. El estar deshidratados aumenta el riesgo de lesión”, explica Blanco.
- Planifica tus entrenamientos y crea tus propias metas:
No hay nada más frustrante que crear objetivos irrealizables, nos condenan al fracaso. La clave es planificarnos nuestros entrenamientos junto con metas a corto, medio y largo plazo, que sean retadoras pero no imposibles.
“Tienes que entrenar a tu mente, crear pequeños objetivos y premiarte por conseguirlos. Entrenar dos veces la primera semana, tres la cuarta, aumentar progresivamente la intensidad… y sobre todo no hacer un planteamiento de todo o nada. Todos los entrenamientos son válidos y si una semana no llegas a cumplir tus objetivos 100% no tires todo a la basura, todo suma”, asegura Blanco.
- Confía en ti mismo:
Gran parte de la consecución de resultados y la mejora deportiva es consecuencia de nuestra mente, de cómo vivamos nuestros progresos y nuestros fracasos. Puede que flaqueemos, sobre todo si competimos y no conseguimos los puestos deseados. Céntrate en disfrutar del camino, ten claros tus objetivos pero no te obsesiones.
- Escucha a tu cuerpo:
Esto te permitirá avanzar de manera firme y segura. Un pequeño dolor al que no prestamos atención puede convertirse en una lesión.
“Cuenta con apoyo profesional en tus entrenamientos, un trainer especializado que te ayude a ejecutar bien todos los movimientos sentará los cimientos para que practiques de manera segura cualquier deporte de por vida”
- Rodéate de gente que sume
Compartir entrenamiento y ratos de ocio con gente que nos importa, con la que sintonizamos no tiene precio. Esa sociabilización te ayudará a eliminar todavía más estrés y a mejorar tus resultados.
- Crea hábitos saludables:
Como estamos viendo el rendimiento deportivo viene marcado por la alimentación, sociabilización y como veremos el descanso. Es importante crear hábitos de vida saludables y rutinas que arropen nuestro entrenamiento. Si entrenas por la mañana ve pronto a dormir, si te frustras por no aparcar en el gimnasio, ve andando o en bici. Deja un poco de lado las redes sociales y aprovecha para hacer deporte.
- Descansa:
La recuperación es casi tan importante como el entrenamiento. Planifica tu rutina para asegurarte de que descansas. Una de las razones detrás de que no perdamos peso y acumulemos grasa es la falta de sueño y el estrés, ya que disparan nuestro cortisol.
- Diviértete:
Es el mejor consejo que te pueden dar. Escoge un deporte con el que disfrutes, que te dibuje una sonrisa. Recuerda la sensación que tienes cuando terminas de entrenar, esa energía, esa satisfacción es la que te va a hacer repetir.
