Julio y agosto son tradicionalmente tiempos de descanso. Durante estos meses salimos de viaje, pasamos tiempo en piscinas, con amigos y familia. Son una pausa necesaria en el estrés del día a día, pero también pueden afectar a las rutinas de entrenamiento. ¿Sabías que solo con mantener una o dos sesiones de entrenamiento a la semana llegarías a septiembre sin sentir que la forma física se quedó en junio?
Con entrenamientos que combinen cardio y fuerza en sesiones de entre 40 y 60 minutos, el verano no tiene por qué arruinar lo conseguido en otoño, invierno y primavera. Es un error pensar que nuestro cuerpo y mente necesitan parar por completo para descansar. Todo lo contrario, necesitan del movimiento, del ejercicio físico para eliminar estrés. Llegarás a septiembre habiendo reseteado de verdad si no dejas de entrenar.
Estos son los consejos para entrenar en tus vacaciones de verano:
-Calma: Necesitamos vacaciones, y nuestros ritmos y rutinas cambian, no te cargues de compromisos… Es mejor ir paso a paso y siempre pensar que es mejor ponernos metas realistas y que podamos cumplir. Mejor entrenar un día a la semana que ninguno, si eso es lo que podemos mantener, bienvenido sea. Si tienes que cambiar en algo horarios y rutinas de ejercicio habituales no pasa nada, lo importante es que al menos dos veces a la semana actives a tu cuerpo, corriendo, haciendo ejercicio de fuerza…movilidad.
-Disfrutar con amigos o pareja: En vacaciones siempre podemos contar con nuestros amigos, familiares o parejas en nuestros entrenamientos. Por ello, sumarlos a las rutinas es una buena forma de motivarse a la vez que disfrutar de estas sesiones para no perder la forma. El 20 de julio se celebra el Día Mundial de la Amistad, ¡una oportunidad perfecta para hacerlo entrenando!
- Evitar las horas puntas de calor: Las altas temperaturas son casi siempre enemigas del deporte. Entrenar a primera hora del día o a última puede ayudar a comenzar bien la jornada o acabarla. Hay que tratar siempre de evitar golpes de calor extremo agobio por el sol y el sudor.
- Hidratarse bien: Ligado a este escape del sol, en verano conviene tomar abundante agua o líquidos hidratantes más si se están realizando actividades deportivas. Un cuerpo deshidratado es un cuerpo sin fuerza, sin energías y sin motivación.
-Elige un deporte que te motive: Si vas a entrenar poco que sea un deporte que te motive, te divierta, poco pero de calidad. Sé selectivo también con tu práctica deportiva, si te gusta no te costará ir a entrenar. También es muy efectivo hacer entrenamiento HIIT, ya que en menos de una hora entrenas cardio y fuerza.
-La maleta no es una excusa: Salir fuera de nuestro lugar habitual de entrenamiento no tiene que impedir que nos ejercitemos. Por ello conviene meter ropa deportiva en la maleta. Puedes disfrutar de entrenamientos online que te permitan alargar los beneficios de tu ejercicio habitual o buscar un centro deportivo que te permita seguir entrenando en vacaciones.
-Programar los entrenamientos: Durante las vacaciones se quieren hacer mil cosas, pero la rutina es crucial cuando se trata de entrenar, y para muchas personas, los hábitos desaparecen durante las vacaciones. Un consejo es tratar de ver el entrenamiento de la misma manera que cualquier otra tarea rutinaria: como una parte natural y regular de la vida que simplemente hay que hacer. Programar las sesiones de entrenamiento en un calendario, al igual que cualquier otra reunión o tarea, aumentará la probabilidad de que se realice.