Cada vez son más las personas que participan, especialmente durante el mes de octubre, en campañas de concienciación sobre el cáncer de mama, pero son pocas las que conocen la historia que hay detrás del famoso lazo rosa que la protagoniza.
El lazo rosa es mucho más que un simple adorno. A lo largo de los años se ha convertido en un símbolo universal de esperanza y apoyo para quienes se enfrentan al diagnóstico del cáncer de mama.
¿Cuál fue su origen?
Fue creado en 1991 por una mujer, la norteamericana Charlotte Haley, y en un principio su lazo no era rosa, sino de color melocotón. Debido a la falta de inversión pública destinada a la prevención del cáncer de mama, Haley, recién diagnosticada de cáncer de mama, decidió emprender una campaña desde su casa. La idea era simple pero poderosa: crear lazos de color melocotón, su color favorito, como símbolo de concienciación y promoción de la prevención.
La campaña comenzó a correr como la pólvora. Al principio, los lazos adoptaron forma de pulsera y se distribuyeron masivamente, llegando a asociaciones, supermercados, escuelas y tiendas. Cada pulsera venía acompañada de un pequeño papel que decía: "Ayúdanos a despertar a los legisladores y a Estados Unidos llevando este lazo".
La campaña de Haley tuvo un impacto significativo en la concienciación pública y un año más tarde la editora de la revista 'Self', Alexander Penny, se interesó en la iniciativa. Haley se negó a colaborar. Consideraba que la propuesta de Penny era demasiado comercial. Penny decidió entonces usar su propio lazo, esta vez de color rosa.
Así nació el icónico lazo rosa que hoy en día no solo es un símbolo de apoyo, sino también en un recordatorio de la importancia de la detección temprana del cáncer de mama. Actualmente, el mes de octubre se ha convertido en el mes de concienciación sobre el Cáncer de Mama, una enfermedad que toca de cerca a muchos.
Un año más, Brooklyn Fitboxing ha querido poner su granito de arena donando 2 euros, a la investigación del cáncer de mama, por cada clase de prueba que se compre durante el Challenge 237.
Además, durante estas dos semanas que dura este nuevo reto, el equipo de Brooklyn ha puesto a la venta merchandising de color rosa: guantes, vendas y llaveros con el lema We Are Fighters, cuyos beneficios serán destinados de forma íntegra a la investigación el cáncer de mama.
La solidaridad es uno de los pilares de nuestro entrenamiento gracias a nuestra Fundación Hit4Change. Cada vez son más los Clubs que se suman a iniciativas solidarias y durante la campaña contra el cáncer de mama han querido participar y dar más visibilidad a esta enfermedad, compartiendo las historias de muchas de nuestras fitboxers que han pasado por la enfermedad.
