Las hormonas femeninas juegan un papel fundamental en la salud y el bienestar de las mujeres. Estas hormonas, como el estrógeno y la progesterona, no sólo están involucradas en la regulación del ciclo menstrual y la fertilidad, sino que también tienen efectos significativos en el estado de ánimo, el metabolismo e incluso en el rendimiento deportivo.
En este artículo, Lucía Carmona, experta en hormonas femeninas y deporte, nos ayudará a descubrir la importancia del ejercicio físico para regular las hormonas femeninas y cómo estas afectan en el rendimiento deportivo de las mujeres.
¿Cómo actúa el deporte en las hormonas femeninas?
Como ya hemos mencionado, las hormonas femeninas juegan un papel fundamental en el equilibrio y el funcionamiento óptimo del cuerpo de una mujer. Sorprendentemente, incorporar el hábito de hacer ejercicio a diario ayuda a la regulación de estas hormonas pero, ¿cómo lo hace?
-Reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo.
Distintos estudios científicos han demostrado que el deporte ayuda a reducir los niveles de estrés. Al practicar ejercicio se liberan endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad, y serotonina. La liberación de estas hormonas provocan relajación y mejoran el estado de ánimo.
“La reducción del estrés tiene un impacto directo en el equilibrio hormonal, ya que el estrés crónico puede alterar la producción y la regulación de hormonas, clave en el buen funcionamiento del cuerpo. El ejercicio puede ayudar a reducir el estrés y por lo tanto regular el cortisol, la hormona del estrés, y promover un equilibrio hormonal saludable”, nos cuenta Lucía Carmona.
-Mejora de la resistencia a la insulina y el metabolismo.
Practicar deporte de manera regular ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, una hormona responsable de regular los niveles de azúcar en la sangre. La resistencia a la insulina puede estar asociada con desequilibrios hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico, que afecta a muchas mujeres.
-Estimulación de la producción de hormonas sexuales.
El ejercicio regular puede estimular la producción de hormonas sexuales, como el estrógeno. El estrógeno es esencial para la salud ósea, la función cardiovascular y el bienestar general de las mujeres.
“La producción equilibrada de hormonas sexuales puede ayudar a regular el ciclo menstrual y la fertilidad” continúa Lucía.
¿Cómo las hormonas femeninas afectan en el rendimiento deportivo?
Como ya hemos visto las hormonas femeninas tienen un sin fin de beneficios para las mujeres y practicar deporte es muy importante para su correcto funcionamiento pero, ¿cómo afectan estas hormonas en el rendimiento deportivo?.
“Si hablamos de rendimiento deportivo, es primordial que cada mujer comprenda su cuerpo, su ciclo menstrual y cambios hormonales para poder sacar el máximo rendimiento. A pesar de las fluctuaciones hormonales, las atletas pueden adoptar estrategias para optimizar su rendimiento durante todo el ciclo menstrual. La comprensión de su propio ciclo y los cambios hormonales que lo acompañan es fundamental”, nos cuenta Lucía.
Hay expertos que recomiendan tener un diario menstrual para ayudar a las mujeres a darse cuenta de estos cambios y así poder ajustar el entrenamiento y la nutrición en consecuencia.
¿Cómo entrenar en cada momento del ciclo?
En cuanto al entrenamiento, se recomienda adaptar la intensidad y el volumen de acuerdo con las fases del ciclo menstrual. Durante la fase folicular, cuando los niveles de estrógeno son altos, se puede priorizar el entrenamiento de fuerza y la resistencia. Mientras que en la fase lútea, se puede enfocar más en el entrenamiento de habilidades técnicas y en actividades de menor impacto.
“Aunque se pueden seguir las recomendaciones médicas, lo más importante es escucharse a una misma. Nadie mejor que nosotras sabe lo que nuestro cuerpo necesita durante nuestro ciclo menstrual” , concreta la experta.
No hay que olvidar el papel que juega la nutrición, ya que tiene una gran relación con el correcto funcionamiento de las hormonas femeninas.
“Durante el ciclo menstrual, las necesidades energéticas y nutricionales pueden variar. Es importante asegurarse de tener una ingesta adecuada de nutrientes, especialmente hierro y calcio, que son importantes para la salud ósea y la producción de energía. Además, ciertos alimentos, como los ricos en ácidos grasos omega-3 y vitamina B, pueden ayudar a aliviar los síntomas premenstruales y promover el rendimiento deportivo” cuenta Lucía.
Conclusión: explorar el complejo mundo de las hormonas femeninas es fundamental para comprender y apreciar los beneficios que estas proporcionan a las mujeres. A medida que se profundiza en la investigación, se abre un mundo de posibilidades para optimizar la salud y el bienestar de las mujeres en todas las áreas de sus vidas, incluido el deporte.
Si te interesa saber más sobre las hormonas femeninas y deporte no te pierdas este episodio de Conecta2. Una entrevista con la experta en hormonas femeninas y deporte Lucía Carmona.
